El 11 de febrero llega un día muy especial para las niñas y mujeres del mundo. La ONU ha definido este día para conmemorar el papel y el futuro de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En Caracoliris queremos colaborar en la iniciativa que llama por una educación de nuestras niñas que las incentive a ser la mujer que ellas decidan ser en un futuro. El método Montessori es el mejor camino para lograr este objetivo.
Por una ciencia mejor
La iniciativa con la que se ha establecido esta conmemoración no es meramente social. Este día también es importante para trabajar por una ciencia de mayor calidad. La inclusión de la mujer en igualdad en los sectores productivos de nuestra sociedad repercutirán muy positivamente sobre ellos.
En la actualidad, desperdiciamos el talento del 50% de la población y, con él de nuestro lado, quién sabe hasta dónde podríamos llegar y qué hitos podríamos alcanzar. La persona que encuentre la cura del cáncer, la líder de la misión que logre llevar el ser humano a Marte, personas que encuentren soluciones al problema de la sostenibilidad o el cambio climático… Todos ellos podrían ser mujeres y las necesitamos en una sociedad unida que no merme los sueños de personas que pueden hacer grandes realidades.
La niña en la ciencia
El papel de la mujer en la ciencia está mermado por la educación que reciben las niñas. Es por eso que se incluye esto mismo en el Día de la Mujer en la Ciencia. La niña es igual de importante ante este tema porque tenemos que abordarlo desde la infancia. Ahí encontramos la responsabilidad de los centros educativos, que debemos realizar labores de inclusión social a personas, entre ellas mujeres, que hasta ahora han estado minusvaloradas por razones de raza, género, religión o cualquier otra etiqueta de identidad.
Las niñas no necesitan el modelo de la princesa. Ahora no aspiran a ser princesas sino parte real y necesaria de un sistema en el que deben formar parte para tomar un mayor número de decisiones.
